Miles de hinchas de San Lorenzo se juntaron en la Legislatura porteña para reclamar los terrenos de Avenida La Plata 1768 que les fueron sacados allá por 1983 y en lugar de su cancha pusieron un supermercado.

Pasaron casi 28 años desde ese hecho y es hasta el día de hoy que los hinchas del azulgrana sueñan con recueprar esa porción de tierra que les recuerda a «Los Gauchos de Boedo», «Los Carasucias» y «Los matadores». No les alcanza con la cancha ubicada en el Bajo Flores inaugurada apenas hace 16 años, ellos quieren el barrio, Boedo.

La cancha nueva no sólo es el pedido de los hinchas, sino también de la dirigencia, una dirigencia que llegó hace meses liderada por el presidente Carlos Abdo que declara una y otra vez que San Lorenzo está en quiebra. Así y todo, el empecinamiento es claro, mudarse.

La pasión deja lugar al razonamiento, un club que no tiene plata, que deberá instalar una cancha a cero y derribar las instalaciones del supermercado. Habrá que ver si el empresario y conductor de televisión Marcelo Tinelli, ligado a la presidencia de Rafael Savino (opositor de Abdo), desea hacer algún tipo de colaboración, o sino costear la construcción del «Viejo Gasómetro» con patrimonios del club.

Hace poco, Independiente demolió la «Doble Visera» para inaugurar a nuevo el Libertadores de América que fue hecho en base a la venta de jugadores al exterior, especialmente la de Sergio Agüero. En San Lorenzo no parece haber futbolistas con capacidad de brindarle una suma importante de dinero al club como para construir un estadio.  Además, hay que tener en cuenta de los gastos que tiene el club: un plantel de 36 jugadores que tienen un muy buen sueldo y que tan sólo catorce son de chicos de inferiores. Y no hay que olvidar que en el banco está sentado Ramón Díaz, uno de los técnicos más caros del fútbol argentino.

El pedido, el ruego, el sueño de San Lorenzo es claro, volver a la vieja cancha de Boedo, pero este presente no parece indicar que sea posible. No sólo es difícil la aprobación por parte de los legisladores, sino que el presupuesto no parece estar ayudar a la cuestión.