Lo primero que a uno le enseñan cuando nace es que hay que respetar a los mayores: escuchar lo que dicen y en algunos casos tomarlos como ejemplo y evitar contradecirlos. En el fútbol debería pasar lo mismo, que los jugadores jóvenes aprendan de los más experimentados y tomen para sus carreras tanto cosas buenas como malas.

            El caso de Mauro Zárate es una excepció a esto: su enfrentamiento con Francesco Totti, campeón del mundo con Italia e ídolo de la Roma, demuestra que muchas promesas no se dan cuenta o prefieren no tomar como ejemplo a futbolistas consagrados. Es una falta de respeto que un jugador de apenas 22 años y que recién hace sus primeras armas en Europa, ya que tuvo un paso previo por Qatar en donde aprendió que la plata no hace la felicidad, desacredite a un estrella mundial de 33 años.

         La selección argentina en este momento se caracteriza por tener un plantel en el que muchos no pasan de los 25 años y es una lástima si estos no aprenden de sus colegas mayores. Caso Messi, Agüero, Higuaín, Tévez, Romero, entre otros deberían aprender de compañeros de equipo como Raúl, Xavi, Henry, Puyol, Palermo, Verón u otros con los que no comparten plantel como Del Piero, Totti, Nesta y muchos más.